martes, 8 de septiembre de 2009

happy birthday to me, yey!

Llegó tu cumpleaños. That's it, un año más, vieja.
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Nunca voy a entender por qué todo el mundo está tan contento con los cumpleaños... La joda empieza bastante antes del día D. Unas semanas que dependiendo del entusiasmo que uno le ponga pueden ser más o menos. Primero el tema del regalo. Todos quieren saber qué te gustaría pero en realidad no se te ocurre nada y lo que se te ocurre no lo vas a poder pedir... Después el tema de la fiesta. ¿Qué vas a hacer? Todos están ansiosos por que festejes tu aniversario de nacimiento.
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Llega la medianoche, dicho sea de paso tuve que quedarme despierta para que precisamente a las cero horas alguien llame, pero nop, nadie llamó. 12.15 ya estás dormida, muerta de cansancio, rezando que no te despierten a la mañana (porque obvio el regalo ya lo recibiste), pero no, los demás no se quedaron despiertos esperando por tu cumple así que a las 8 de la mañana ya empieza a sonar el teléfono. El teléfono. Otro tema, todos llaman sin saber que decir, todo el día contando lo que te regalaron (escuchando la decepción en sus voces porque en realidad no les interesaba y obvio, no era tan fantástico), que si vas a hacer algo, y agradeciendo cada feliz cumpleaños que escuchas. Por si el teléfono fuera poco también está el celular y cara libro dónde cualquiera te felicita principalmente porque es gratis y después, claro porque avisa...
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Llega la noche, todo el día estuviste arreglando la casa para que la gente vaya a saludarte. Llegan, más "feliz cumpleaños" seguidos de otros tantos "gracias". Algún otro regalo que no siempre es del agrado de uno, mirandolo con la mejor cara de "me encantó" (no siempre sale) pero pensando "¿lo podré cambiar?". Charla de cumpleaños, más llamadas telefónicas pero esta vez de personas que no ves desde tu cumpleaños pasado. No sé porque pero esas gentes siempre llaman cuando estás en la micro reunión, tal vez es porque no se imaginan que un algo de todas formas hacés, lo que pasa es que no los invitaste.
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¡A soplar las velitas se ha dicho! Se apagan las luces, cantamos, una torta con bengala así que no se puede soplar (en realidad todo depende de cuánto quieras al que esté en frente...). Tres deseos: ser feliz, world peace y el tercero lo guardo para el año que viene que no se me ocurre nada. Ya cantamos una vez en español por eso solo faltan seis más, la versión mcdonald's, inglés, francés, italiano, portugués y obvio chino con el chinchulin chinchula ( si están de muy buen humor te inventan una en alemán y todo, es cuestión de suerte). Ya soplaste terminó, obviemos que es mi cumpleaños y disfrutemos la velada. Se sirve la torta pero nadie agarra, están tímidos... Una tiene que atreverse, así que el primer pedazo que ya dio tres vueltas porque nadie osó aceptarlo terminó en casa... Se come la torta y la gente empieza a retirarse. Se fueron todos, pero la velada no termina, ahora hay que recoger todo y lavar los vasos. Cuando te das cuenta son las cero horas de nuevo y tu cumpleaños ya pasó. Sobreviviste a otro año más.
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Post dedicado a todas las personas cínicas que no quieren envejecer. Se aclara, mi cumpleaños no fue del todo así.

2 comentarios:

  1. juaa..tu cumple fue asi asi...a mi me parece por lo menos
    espero q mi regalo no haya sido de esos, pero si lo fue, por favor devolvelo q yo lo ame!
    yo amo por ahora cumplir años...porque quiero tener 20 ya!!! es la mejor decada! los quiero ya!
    me pregunto si para los aniversarios del año que viene seguiremos cn los blogs, y el cara libro.. las cosas cambian mucho sabes...
    pero nosotras seguimos juntas seguroo
    besoo

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  2. obvio q me gusto tu regalo! igual mi intencion no fue retratar mi cumpleaños fue hacerlo cliche!
    espero q el blog sobreviva un cacho mas... y nosotras juntas hasta el fin jaja

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