martes, 13 de septiembre de 2011

acompañame... o mejor no

Yo sé que suena muuuy anti, pero es lo que hay, valor. Tengo como un problema (en realidad, varios, solo que ahora voy a enfocarme en uno), si la persona que me acompaña en mi trayecto en bus no es fascinante, realmente prefiero ir sola. Que no me de cosa evadirme con el ipod. Que no me de vergüenza ponerme los lentes que tapan casi toda mi cara y disimulan que estoy dormitando o que te estoy mirando, así como  con intensidad porque, no sos normal. Ni ahí puedo sacar el libro que acompaña al ipod y a los lentes negros y a su vez, mi acompañante no habla tanto, ni nada... ¿Y yo? Yo no suelo hablar de más con gente que no conozco tanto, si no tengo de qué hablar ponele que me callo. 
Y para colmo, en la mitad del viaje, recibe un llamado, sobre sus trabajos de caridad, y bueno, empieza a hablar de cómo les fue el fin de semana. Que fueron todos, que ayudaron bastante, que todos pusieron lo mejor de sí, que trabajaron mejor porque los grupos estaban en sintonía... Y todas cosas de ese estilo un poco Cris Morena Group en exceso para mi estilo, demasiado sentimiento, demasiado rosa, además era un hombre, digamos macho Hulk no es, tira más a macho Ricky Martin (if you know what I mean...).
Si tan solo hubiera perdido ese bus... Me habría ahorrado un silencio bastante incómodo, lo suficiente y... borring!

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