Y me subí al taxi y el taxista era realmente taxistA. Era una mujer. Digamos, no del todo femenina, bastante Cachito pero mujer enfin. Claro que estaba tan aturdida por lo que estaba viviendo que al principio creí que era un hombre extraño, pero, no. Era una tachera. Así que la mujer se emancipó y se hizo...(ruido de tambores) tachera.
No sé si es mi ideal de emancipación pero si es lo que te hace feliz...
Muy gracioso...
ResponderEliminarfue en homenaje al de la chofera jajaj es mas, me acorde de vos al escribirlo.
ResponderEliminarSin duda, tus dos mejores posts
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