Todo empezó cuando se me ocurrió que era un buen momento para cambiar la música de mi ipod. Little did I know... Primero que nada, nadie te avisa cuando te compras el ipod que para cambiarle la música tenés que antes haber dado un curso de como dos meses y aprovarlo con sobresaliente. Segundo mi ipod estaba medio temperamental y no quería ser sincronizado. Me pedía que lo restaure una y otra vez. Pasé casi que un día eligiendo canciones y viendo como hacer para que al final todo quede casi como antes, solo que peor. Llegó un punto que me cansé de intentar y de elegir canciones y decidí simplemente ponerlo en modo aleatorio. Y se llenó de música que odio. Si con la música que elijo no llego a escuchar la canción entera porque la cambio antes que termine ni me imagino con música que no elijo... Ya se había echo de noche me estaba yendo a acostar y me vino sed. Fui a buscar un vaso de agua con el ipod shuffle en la mano. A que no adivinan qué me pasó. Sí señores, se cayó adentro del vaso. Y lo tuve que rescatar porque no sabía nadar. Pero para mi gran asombro, siguió funcionando. Cuando finalmente me acosté pensé shit happens pero va a dejar de pasar ahora que ya pasó...Not! Al otro día me levanté pronta para subirme al bus con una música que no me gusta haciendome compañía y prendí la compu. No funcionaba. Problemas con Windows y Microsoft y la concha de tu hermana. Lo peor es que para resolver el problema con Windows y Microsoft y la concha de tu hermana tuve que reiniciar el sistema y por ende vaciar la computadora, lo que es lo mismo que decir que ya no tengo música. Ni buena ni mala ni más o menos. Shit happens y va a seguir pasando forever and ever.
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