Un niño, su mamá y el resto de la familia en la mesa, cenando.
La Madre - Contale a papá y los hermanos cómo nos fue pidiendo caramelos.
El niño, un poco vergonzoso - Contale vos.
La hermana, intrigada - Cuentenme qué pasó.
Madre - Contá lo que nos pasó con el señor que nos empezó a insultar. (Ahora el niño ignora a la madre para ganar el la batalla, siempre gana él la batalla y termina haciendo lo que quiere.)
El padre, impacientandose - ¿Qué les pasó?
La madre - Vieron que en Halloween los niños le tiran huevos, harina y papel higiénico a las casas donde los dueños se niegan a dar caramelos. Yo no los dejé, dijo orgullosa. Nosotros, en cambio, llevamos un rollo de cinta scotch.
La hermana, confundida - ¿Cinta scotch?
El niño, interrumpiendo el relato de la madre, el mismo que el no quiso realizar - Sí, cinta scotch. Para pegar en el timbre cuando no nos daban nada, los muy egoístas.
El padre, sabiendo que lo que hicieron no estaba bien pero no pudiendo evitar sonreír - ¿Y por qué el señor los insultó? preguntó imaginando la respuesta.
La madre - Porque nos hizo un cuento chino de que esta festividad es importada así que el no la celebra y por ende no le iba a dar caramelos a los chiquilines. Las opciones eran trato o treta no trato, treta o paso porque es una festividad importada. Sin caramelos, treta.
El niño, contento - Treta significa cinta scotch en el timbre. Jajaja se rió imitando la risa macabra de los dibujitos.
La madre, terminando el cuento - Cinta scotch en el timbre significa ruido. Mientras en la casa vecina del señor una pareja amorosa llenaba a los chicos de caramelos, el señor salió corriendo de su casa gritando todo tipo de barbaridades creyendo que seguía habiendo alguien en la puerta y nosotros estabamos a unos metros recibiendo caramelos y tratando de ignorar los insultos del señor.
La Madre - Contale a papá y los hermanos cómo nos fue pidiendo caramelos.
El niño, un poco vergonzoso - Contale vos.
La hermana, intrigada - Cuentenme qué pasó.
Madre - Contá lo que nos pasó con el señor que nos empezó a insultar. (Ahora el niño ignora a la madre para ganar el la batalla, siempre gana él la batalla y termina haciendo lo que quiere.)
El padre, impacientandose - ¿Qué les pasó?
La madre - Vieron que en Halloween los niños le tiran huevos, harina y papel higiénico a las casas donde los dueños se niegan a dar caramelos. Yo no los dejé, dijo orgullosa. Nosotros, en cambio, llevamos un rollo de cinta scotch.
La hermana, confundida - ¿Cinta scotch?
El niño, interrumpiendo el relato de la madre, el mismo que el no quiso realizar - Sí, cinta scotch. Para pegar en el timbre cuando no nos daban nada, los muy egoístas.
El padre, sabiendo que lo que hicieron no estaba bien pero no pudiendo evitar sonreír - ¿Y por qué el señor los insultó? preguntó imaginando la respuesta.
La madre - Porque nos hizo un cuento chino de que esta festividad es importada así que el no la celebra y por ende no le iba a dar caramelos a los chiquilines. Las opciones eran trato o treta no trato, treta o paso porque es una festividad importada. Sin caramelos, treta.
El niño, contento - Treta significa cinta scotch en el timbre. Jajaja se rió imitando la risa macabra de los dibujitos.
La madre, terminando el cuento - Cinta scotch en el timbre significa ruido. Mientras en la casa vecina del señor una pareja amorosa llenaba a los chicos de caramelos, el señor salió corriendo de su casa gritando todo tipo de barbaridades creyendo que seguía habiendo alguien en la puerta y nosotros estabamos a unos metros recibiendo caramelos y tratando de ignorar los insultos del señor.
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