viernes, 29 de julio de 2011

grupón

Lou tiene un problema. En un lapso en el que bajó la guardia, dejó de pensar, permitió que sus neuronas se relajaran un rato, se hizo socia de groupon. La tentaron con una caja de bombones a $100. Artesanales. Deliciosos. Lejos, muy lejos. Los tenés que pasar a buscar con el cupón impreso dos o tres cuadras pasando la concha del tero. Si se preguntaban, no, Lou no los compró, leyó la letra chiquita al final del contrato antes de hacerlo y fue un turn off.
Bueno, el problema real de Lou es que ahora que es socia, Groupon no para de mandarle mails. Uno por día más precisamente. Demasiado para su gusto. Ni su madre le manda un mail por día. Y ahora Lou tiene una casilla llena y cuanto más llena más paja le produce abrir el mail. Está pensando seriamente en cerrar su cuenta para no recibir más mails de está asociación. Y para colmo de males, Lou se dio cuenta que es bastante improbable que compre algo por varias razones. Primero le da un poco de chucho poner su tarjeta de crédito en Internet. Segundo, las ofertas que recibió después de la endiablada oferta de los bombones son un brushing progresivo, 8 sesiones de ondas rusas (si alguien sabe lo que implica...), un masaje facial con microabrasión, 24 latas de guaraná brasilera, 8 sesiones de masaje reductor y electródos... Definitivamente not Lou's material...

Por favor si alguien se compró las latas de guaraná avisenle a Lou que se preguntó quién podría... (¿No es más fácil ir al super? ¿Es tan jodido conseguir guaraná?) 

lunes, 25 de julio de 2011

cara libro y sus rarezas #16

Los otros días el amigo de un amigo de un amigo me contó una historia bastante graciosa, o triste, vos vés. 
Dice que tiene un amigo que cumple años. Nada loco, todos cumplimos años. Este chico cumple años el 30 de abril. En cara libro puso que su cumpleaños era el 24 de julio. A que no adivinan qué le pasó. 
Exacto. Nadie lo felicitó el día de su cumpleaños. Ni siquiera su propia madre. Él creyó que su madre, tal vez... pero ni siquiera. Así que todos sus 176 amigos lo felicitaron ayer. Lo incitaban a salir y festejar. Pero qué iba a festejar. Nada tenía para festejar. Nadie sabía su verdadero cumpleaños y todo por culpa de cara libro. ¿Qué hizo este chico? Con toda la tristeza del mundo o resignación o enfado o lo que fuera entró a facebook, se metió en Cuenta/ Configuración de la cuenta/ Desactivar la cuenta/ Desactivar/ Confirmar.
Ya está, ¿te quedó? Listo. Suck it Mark Zuckerberg!

jueves, 14 de julio de 2011

aconsejame

El mejor consejo que recibió Lou fue este: pintate las uñas.

Capaz que no se entiende muy bien el consejo. Expliquemos mejor la situación en la que se encontraba Lou y rememoremos la historia de Lou con el esmalte.

Lou le plantea a su persona de confianza que tiene un problema (porque se imaginarán que Lou no es de esas personas que acepta consejos que no pidió):
"Ayer de tarde, las vueltas de la vida me llevaron a cortar dos cebollas y hoy de mañana, luego de haberme lavado las manos incontables veces siguen apestando. Tengo miedo de acercármelas mucho a los ojos y quedarme ciega o algo por el estilo. ¿Cómo soluciono este inconveniente? ¿Me corto las manos?"

La respuesta no tardó en venir.
"Yo creo que la solución perfecta sería pintarse las uñas. Capaz que no soluciona el olor pero de seguro te olvidas un poco de tus penas y quedás mucho más linda. Y todos sabemos que emperifollarnos nos hace sentir mejor. Además el olor a esmalte seguro que te sube hasta las nubes."

¿Qué hizo Lou después de esto? Como se imaginarán fue corriendo a pintarse las uñas. De un color chic, gris ponele. Se olvidó un rato de su inconveniente. Se sintió mejor consigo misma y sonrió feliz. Realizó que había acudido a la persona correcta para buscar refugio y consejo. Ninguna recomendación podría haber sido mejor. Salvo, claro está, alguna que efectivamente le hubiera hecho desaparecer el olor, pero bueno, eso es solo un detalle.

jueves, 7 de julio de 2011

actualización

Cada tres por dos (porque el orden de los factores no afecta el producto), entro a mi blog para ver si hay algo nuevo. Y no, nunca hay nada nuevo, porque resulta que si yo no actualizo mi blog, nadie lo va a hacer...
Así está el mundo amigos.