Me molestan las preguntas retóricas. Creo que todos saben a lo que me refiero. Esas preguntas que uno hace sin esperar respuesta alguna. Las que son peores en realidad son las que buscan involucrar el interlocutor. Esas que aparecen en el medio de un monólogo para asegurarse que el interlocutor no se durmió. Ponele que estás en el medio de un bla gigante cuando te preguntan ¿es verdad o no es verdad? ¿Qué contestás? Sin emitir palabra hacés un movimiento de cabeza que significa casi que sí pero por las dudas se puede retractar. ¿Tengo razón o no tengo razón? ¿Verdad que sí? ¿Y qué si no estoy de acuerdo? Si todo lo que me decís me parece una gran paparruchada, y si te digo: no, no es verdad; no, no tenés razón ¿qué?
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