magia

Cuando era chica siempre soñé con tener magia. Quería ser como Matilda, tenía la esperanza que si me concentraba en lo que quería lo iba a lograr. Gasté varios, demasiados minutos de mi vida mirando libros fijamente con el deseo de que lleguen hasta mí hasta decidir levantarme ya que nada mágico iba a pasar...

Después soñé que podría ser bruja, como Sabrina. Claro yo no tenía poderes, pero era solo una cuestión de tiempo. Cuando cumpla 16... Y cumplí 16 y no dormí flotando y el cuarto lo sigo ordenando yo!

También quise tener el reloj de Bernardo, ese que te permite poner una pausa en el mundo para hacer lo que querés hacer. Podría por ejemplo parar el mundo para echarme una siesta sin sentirme culpable, o para no llegar tarde, o para tener tiempo para estudiar, o para molestar a la gente que se lo merece...

Cuando llegó Harry Potter ya estaba resignada, leí todos los libros rápidamente pero ya no creía que yo podía ser uno de ellos (porque cuando los empecé a leer ya había pasado mi hora de entrar en Howarts).

Así que ahora lo sé, no tengo poderes mágicos, soy uno más en el común de los humanos pero a veces sueño como sería la vida con poderes...